Había escuchado algo sobre Xochimilco antes de viajar a la Ciudad de México, me parecía una mezcla misteriosa de Venecia y los mercados flotantes de Tailandia, aunque también había leído algunas reseñas negativas describiéndolo como una trampa para turistas, así que cuando llegó el momento de ir, tuve dudas. Después de una breve charla con mis amigos, decidimos ir y experimentarlo por nuestra cuenta. Al menos, tendríamos una experiencia local.
Llegamos un sábado al mediodía. Cuando salimos del metro, caminamos un poco y tomamos un Uber para que nos llevara al “Embarcadero Nuevo Nativitas”, -¡nos aprendimos estas palabras en un español casi perfecto! Según los locales, este es el embarcadero más colorido y con más trajineras (los barcos estilo góndola). Para ese momento, sabíamos que otros canales están vacíos y no tan bien cuidados.
En cuanto llegamos a la entrada principal, varios vendedores se nos acercaron para ofrecernos sus servicios. Sin una taquilla oficial, hablamos con al menos tres vendedores antes de decidirnos por uno. Fue un poco abrumador tener que decidir en el momento, pero seguimos nuestros instintos y encontramos nuestra trajinera: “Viva Lupita”.
¡Las trajineras son todo un atractivo! Construidas con madera, pintadas a mano y decoradas con flores típicas. ¡Y eso no es todo! Cada una lleva un nombre y una frase popular mexicana: María, Margarita, José, Rosita… ¡Viva México!
En cuanto nos sentamos, el Mariachi comenzó a tocar y la aventura inició. Desde otra trajineras, la gente nos saludaba con su trago en mano, muy pronto aprendimos que es casi una costumbre local decir ¡saluuud! a los otros viajeros. También nos sorprendió ver que vendían desde antojitos mexicanos hasta recuerditos. Nosotros compramos tacos y elotes. ¡Deliciosos!
Nos hicimos amigos de Mario, el conductor de nuestra trajinera, quien nos recomendó visitar el Museo Dolores Olmedo y el mercado de flores de Cuemanco. ¡Verdaderos tips locales!
¡No podríamos haber pedido una mejor manera de descubrir Xochimilco! ¡Nos encantó todo!
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Por Mathis Llarden
Huésped en The Local Way.
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